Aurélie Nemours (1910-2005), quizá la mejor pintora francesa del s. XX -y, junto con la franco-norteamericana Louise Bourgeois (aún viva), una de las mejores del siglo pasado-, pintó, en los años 50, una serie de pasteles abstractos, titulados Demeures (Moradas), inspirados en el texto místico de Teresa de Jesús, Moradas interiores, concebidas como estaciones de la cruz del alma durante un ejercicio de introspección. La arquitectura (los castillos que fortifican el alma) guía -y pone a prueba las luces- del espíritu en su encuentro consigo mismo.
Quizá una buena fuente de inspiración para vuestros proyectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario